Con un equipo diezmado, pero completo, Derecho derrotó a Sociales, quienes jugaron con uno menos, por 23 a 7. Lo que dejó el encuentro, a continuación.
El panorama era poco menos que desalentador: Seba dirigiendo el partido inaugural en Eslovaquia (bien ahí!), Diego de luna de miel, Augusto y Mariano de viaje. Ya éramos 4 menos. El sábado a la noche se suma otra baja: Facu me llama y me avisa que estaba en llamas desde el viernes, con 39 de fiebre y con la negativa de bajar, aún con suero intravenoso. Panorama negro, señores. Y qué hay que hacer en estos momentos de sosobra, sopor y jojoba? Marca la Matiseñal y el vendrá...
Domingo, 9:30 A.M. Llego al gimnasio y lo veo al Juanjo. Solo. Bueno, solo no, con la novia, pero la novia no juega. Danger. 9:40 A.M. Néstor, con cara de "qué le vamo' hacer" nos llama a que empecemos a correr. 9:45 A.M. asoma Leo con un amigo. El amigo no juego. Somos 3. Alerta amarilla. 9:47 A.M., con una baguette bajo el brazo llega Lucas. U la lá, Danette! 9:48 pasa Lucho. Como llega pasado de revoluciones, casi que ni lo cuento. 9:49 pasan los muchachos de Sociales y nos preguntan si no tenemos nadie que le haya gustado de golpe Periodismo, pero viendo que andábamos en la misma, cada uno se fue a deprimir a su rincón. 9:50 tres figuras míticas se hacen presente: Facu, su novia y el talismán: Con un bolso bajo el brazo, Mati se hizo presente. Somos 7. Lucky Number. 9:55 veo que se mueve una montaña. Me aclaro la vista y lo veo, Martín, acercándose cual Hulk hacia la cancha. 8. Riverito siempre trae suerte.
La misma suerte no tuvieron los chicos de Sociales, que estaban con uno menos, pero como esto es handball y en el parquet se ven los pingos, no estaba nada dicho hasta que la bola empezó a picar. En un equipo que mechó jugadores nuevos, jugadores experimentados, jugadores sin ruedo handballístico y a mí (?), Derecho demostró que tiene una buena dosis de experiencia y juventud, como diría Arjona. De más está decir que enfrentamos a un equipo diezmado desde lo numérico, pero que igualmente resultó aguerrido y complicó en la primera etapa. Martín tuvo una tarde de locos, como diría el Bambi, penetrando entre los centrales y cambiando por gol cada una de sus intervenciones. El entusiasmo y la velocidad puesta de manifiesto por Leo y Lucho hicieron sentir mal a más de uno y se preguntaron si las Zucaritas no las tomarán con Fangio XXI. Gonza imponía el ritmo del ataque, Juanca y Lucas organizaban y creaban espacios. Yo me comía goles. La maquinaria funcionaba a la perfección. El primer tiempo se cerró en 9-3 a nuestro favor, pero el destino deparaba más sorpresas...
Llega el segundo tiempo y hace su regreso el puma del área. Matías ingresa como segundo pivot y pone todo en la marca, tuvo la oportunidad de volver a dejar su sello en la red mediante un tiro penal, pero Walter, el arquero de Sociales, le negó la gloria. Juanjo y Gonza cortaban ataques rivales y las 3 L se encargaban de liquidar la jugada de contra. Martín seguía con una efectividad que metía miedo. Leo hizo real el dicho de "dejar la sangre en la cancha" al aterrizar de nariz en el área rival, pero sin consecuencias mayores. Yo era como un ayudante de cocina: Una que otra sacaba, una que otra me comía. En un intento desesperado, los muchachos de Sociales lo sacaron a Walter del arco e intentaron la heroica, pero no les alcanzó. Igualmente, es dable reconocer que con 1 menos dejaron todo en la cancha. Con el resultado final cerrado, ambos equipos dieron una muestra de fair play encomiable y digna de ser repetida. Derecho sigue en la punta, solo como loco malo.
El panorama era poco menos que desalentador: Seba dirigiendo el partido inaugural en Eslovaquia (bien ahí!), Diego de luna de miel, Augusto y Mariano de viaje. Ya éramos 4 menos. El sábado a la noche se suma otra baja: Facu me llama y me avisa que estaba en llamas desde el viernes, con 39 de fiebre y con la negativa de bajar, aún con suero intravenoso. Panorama negro, señores. Y qué hay que hacer en estos momentos de sosobra, sopor y jojoba? Marca la Matiseñal y el vendrá...
Domingo, 9:30 A.M. Llego al gimnasio y lo veo al Juanjo. Solo. Bueno, solo no, con la novia, pero la novia no juega. Danger. 9:40 A.M. Néstor, con cara de "qué le vamo' hacer" nos llama a que empecemos a correr. 9:45 A.M. asoma Leo con un amigo. El amigo no juego. Somos 3. Alerta amarilla. 9:47 A.M., con una baguette bajo el brazo llega Lucas. U la lá, Danette! 9:48 pasa Lucho. Como llega pasado de revoluciones, casi que ni lo cuento. 9:49 pasan los muchachos de Sociales y nos preguntan si no tenemos nadie que le haya gustado de golpe Periodismo, pero viendo que andábamos en la misma, cada uno se fue a deprimir a su rincón. 9:50 tres figuras míticas se hacen presente: Facu, su novia y el talismán: Con un bolso bajo el brazo, Mati se hizo presente. Somos 7. Lucky Number. 9:55 veo que se mueve una montaña. Me aclaro la vista y lo veo, Martín, acercándose cual Hulk hacia la cancha. 8. Riverito siempre trae suerte.
La misma suerte no tuvieron los chicos de Sociales, que estaban con uno menos, pero como esto es handball y en el parquet se ven los pingos, no estaba nada dicho hasta que la bola empezó a picar. En un equipo que mechó jugadores nuevos, jugadores experimentados, jugadores sin ruedo handballístico y a mí (?), Derecho demostró que tiene una buena dosis de experiencia y juventud, como diría Arjona. De más está decir que enfrentamos a un equipo diezmado desde lo numérico, pero que igualmente resultó aguerrido y complicó en la primera etapa. Martín tuvo una tarde de locos, como diría el Bambi, penetrando entre los centrales y cambiando por gol cada una de sus intervenciones. El entusiasmo y la velocidad puesta de manifiesto por Leo y Lucho hicieron sentir mal a más de uno y se preguntaron si las Zucaritas no las tomarán con Fangio XXI. Gonza imponía el ritmo del ataque, Juanca y Lucas organizaban y creaban espacios. Yo me comía goles. La maquinaria funcionaba a la perfección. El primer tiempo se cerró en 9-3 a nuestro favor, pero el destino deparaba más sorpresas...
Llega el segundo tiempo y hace su regreso el puma del área. Matías ingresa como segundo pivot y pone todo en la marca, tuvo la oportunidad de volver a dejar su sello en la red mediante un tiro penal, pero Walter, el arquero de Sociales, le negó la gloria. Juanjo y Gonza cortaban ataques rivales y las 3 L se encargaban de liquidar la jugada de contra. Martín seguía con una efectividad que metía miedo. Leo hizo real el dicho de "dejar la sangre en la cancha" al aterrizar de nariz en el área rival, pero sin consecuencias mayores. Yo era como un ayudante de cocina: Una que otra sacaba, una que otra me comía. En un intento desesperado, los muchachos de Sociales lo sacaron a Walter del arco e intentaron la heroica, pero no les alcanzó. Igualmente, es dable reconocer que con 1 menos dejaron todo en la cancha. Con el resultado final cerrado, ambos equipos dieron una muestra de fair play encomiable y digna de ser repetida. Derecho sigue en la punta, solo como loco malo.
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