En una fría mañana de domingo, un Derecho en plena reestructuración, venció a su par de Veterinaria por un inapelable 18-2. El resumen, a continuación:
La previa venía complicada desde hace meses. En Diciembre Diego había dado a conocer la noticia de su retiro, Facu terminó la final en una gamba y no pudo volver a la práctica deportiva. A eso le sumamos la operación en la rodilla de Augusto, el ¿retiro? de Matías y a Lucas en Francia y a Mariano en Rosario. El panorama mostraba bajas de grueso calibre...
El miércoles pasado Néstor reclutó a 4 nuevos soldados para nuestras filas, los cuales debían demostrar que estaban a la altura del bicampeón. Aceptaron gustosos el reto y asistieron el domingo a ponerle el pecho a las balas.
Y el domingo algunos de los interrogantes fueron dejando de ser tales. Pintó Lucas, sin jet lag, a brindar su aporte for export. Mariano pudo llegar a tiempo, y el único ausente con aviso fue Jaguar, que esperamos haya podido solucionar sus problemas. El resto eramos los mismos de siempre, pero un toque cambiados. Algún kilo de más, un tatuaje de estreno y hasta uniforme nuevo por parte de Martín, que fue intervenido exitosamente del jugador de básket y tenía ganas de demostrar que su handball había crecido. Eran las 11, la hora señalada, la bocha empezaba a picar y se escribía un nuevo capítulo en esta nueva era de Derecho.
El equipo salió con todo en ataque y luego de un comienzo errático, empezó a plasmar la superioridad sobre el dominio del balón en goles. Los meses habían pasado, algunos no nos veíamos las caras desde Diciembre 08, pero no se notaba. Lo mismo con los nuevos, que se fueron acoplando al funcionamiento del equipo de manera ejemplar. Mire cómo vendría la mano de buena que en el primer tiempo se produjo una situación histórica: Atajé un penal. Y con el pie, para más datos. La gente se agolpaba en las ventanas para ver si se veía a alguno de los jinetes del Apocalipsis o si se escuichaban las trompetas, pero no pasó nada. Así las cosas, el primer tiempo terminó con 9 goles a favor y uno sólo en contra desde los 7 metros.
El segundo tiempo encontró a un Derecho plantado cada vez mejor y a un Veterinaria que intentaba, pero fracasaba chocando una y otra vez contra una defensa que se mostró como siempre e incluso mejor. Martín demostró que el conocimiento adquirido en estos meses en Vilo no fue en vano y provocó tanto penales a favor como bloqueos en contra. Juanjo estaba intratable desde la punta, Seba estiraba el reglamento hasta límites insospechados y llegaba al gol, Lucho y Leo corrían como siempre, Lucas jugaba como si hubiera llegado hace un mes, Mariano obraba de estratega y desde la tribuna, Ivi nos sacaba fotos y la barra brava compuesta por Augusto y Matías no paraba de alentar.
Así siguieron viniendo los goles y a falta de minutos, el acabose: Atajé otro penal. Los asistentes al estadio se persignaban, se unían en cadenas de oración, miraban absortos el televisor del chino del gimnasio a la espera de una noticia como "Paz Mundial" o "Se viene la 3ra Guerra", pero nada...
Los nuevos (de los cuales, me hago cargo, no me acuerdo los nombres a causa de la edad. Sé que 2 son Robertos, 2 son de Gualeguaychú, a uno le digo "Pastore" y al otro lo morcamos; uno jugó en Villa Ballester, datos demasiado sueltos. No da ni para enigmático. Mil perdones.) cumplieron acabadamente con su actuación, llegando al gol incluso en varias oportunidades. Un comienzo auspicioso para la nueva camada.
Así las cosas, el partido terminó con un contundente 18-2 en favor de Derecho. Es dable destacar que la diferencia entre ambos equipos, que se plasmó en el tanteador y en la cancha, puede que no sirva como parámetro real para saber cómo estamos parados, pero sí sirve para saber que todavía seguimos siendo protagonistas. Que las bajas nos duelen, pero las incorporaciones nos fortalecen. Que Derecho sigue vivo y que tiene unas ganas bárbaras de revalidad título.
